Hummus de Remolacha
Color magenta vibrante y sabor irresistible
Tiempo: 10 min
Porciones: 6 personas
Vegano
Receta rápida
Este hummus de remolacha es una explosión de color magenta intenso y sabor terroso dulce que transforma el hummus clásico en algo espectacular. Usando remolachas ya cocidas del supermercado, esta receta está lista en solo 10 minutos. La remolacha aporta una dulzura natural y una cremosidad increíble, mientras que el tahini y el limón equilibran perfectamente el sabor. Es el aperitivo perfecto que impresiona tanto por su aspecto como por su sabor.
Beneficios nutricionales
El hummus de remolacha no solo es visualmente impactante, es un verdadero superalimento. La combinación de remolacha, garbanzos y tahini crea un perfil nutricional excepcional que beneficia múltiples aspectos de tu salud.
Beneficios Nutricionales
- Rico en folato: La remolacha es una excelente fuente de ácido fólico, esencial para la salud celular y cardiovascular
- Nitratos naturales: Mejoran el flujo sanguíneo, reducen la presión arterial y aumentan el rendimiento deportivo
- Alto en proteína vegetal: Los garbanzos aportan proteína completa y fibra saciante
- Antioxidantes potentes: Las betalaínas de la remolacha protegen contra la oxidación celular y la inflamación
- Hierro y magnesio: Importantes para la energía y la función muscular
- Grasas saludables del tahini: Ácidos grasos esenciales que mejoran la absorción de vitaminas
- Bajo índice glucémico: Mantiene estables los niveles de azúcar en sangre
- Salud digestiva: La fibra prebiótica alimenta las bacterias intestinales benéficas
Ingredientes
Necesitarás:
- 400g de remolachas cocidas (1-2 paquetes del supermercado, escurridas)
- 400g de garbanzos cocidos (1 lata grande, escurrida y enjuagada)
- 4 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
- 3 dientes de ajo
- El zumo de 1 limón grande (aproximadamente 4-5 cucharadas)
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- Sal al gusto (aproximadamente 3/4 cucharadita)
- 3-4 cucharadas de agua fría (para ajustar consistencia)
- Para decorar: semillas de sésamo, un chorrito de aceite de oliva, perejil fresco
Elaboración
- Prepara las remolachas: Saca las remolachas cocidas del paquete y escúrrelas bien. Si vienen en líquido, enjuágalas brevemente con agua para eliminar cualquier sabor a vinagre conservante. Sécalas con papel de cocina y córtalas en trozos medianos. No necesitas pelarlas ya que vienen listas para usar.
- Prepara los garbanzos: Escurre y enjuaga bien los garbanzos de lata con agua fría. Reserva algunas cucharadas del líquido de la lata (aquafaba) por si necesitas ajustar la textura. Para un hummus extra cremoso, puedes pelar los garbanzos quitando la piel externa, aunque no es imprescindible.
- Combina todos los ingredientes: En el vaso de una batidora potente o procesador de alimentos, añade las remolachas escurridas y cortadas, los garbanzos, el tahini, los dientes de ajo pelados, el zumo de limón, el comino, el pimentón y la sal.
- Tritura hasta obtener cremosidad: Comienza triturando a velocidad media-alta. Detén el procesador cada 30 segundos para raspar los lados del vaso con una espátula y asegurar que todo se mezcla uniformemente. Continúa procesando durante 2-3 minutos hasta obtener una textura completamente suave y cremosa.
- Ajusta la consistencia: Con el procesador encendido, añade el aceite de oliva en un chorrito fino. Si el hummus está demasiado espeso, agrega agua fría cucharada a cucharada hasta alcanzar la consistencia deseada. Debe ser cremoso pero no líquido, similar a un yogur griego espeso.
- Prueba y rectifica: Prueba el hummus y ajusta los sabores según tu preferencia. Si necesita más acidez, añade más zumo de limón. Si quieres más sabor, agrega más sal, ajo o comino. Para un toque más intenso de tahini, añade otra cucharada.
- Sirve inmediatamente o refrigera: Puedes servir el hummus de inmediato o transferirlo a un recipiente hermético y refrigerar durante 30 minutos para que los sabores se integren aún mejor. El color se intensifica ligeramente después de reposar.
- Presenta con estilo: Extiende el hummus en un plato hondo formando remolinos con el dorso de una cuchara. Rocía generosamente con aceite de oliva virgen extra, espolvorea semillas de sésamo y decora con perejil fresco picado. Sirve con crudités, pan de pita tostado o crackers.
Consejos para el hummus perfecto
- Elige remolachas de calidad: Busca paquetes de remolachas cocidas sin vinagre añadido o con vinagre mínimo. Las que vienen al vacío suelen ser las mejores.
- Enjuaga si es necesario: Si las remolachas tienen un sabor fuerte a vinagre, enjuágalas bien con agua antes de usar.
- El tahini importa: Usa tahini de buena calidad. Debe estar bien mezclado (el aceite se separa naturalmente) antes de usarlo.
- Textura ultra cremosa: Procesa durante más tiempo del que crees necesario. Un hummus verdaderamente cremoso necesita 3-4 minutos de procesado continuo.
- Temperatura correcta: Los garbanzos a temperatura ambiente se procesan mejor que fríos. Sácalos de la nevera 30 minutos antes.
- Conservación: Se mantiene perfectamente en la nevera hasta 5 días en un recipiente hermético. El color se intensifica con el tiempo.
- Congelación: Congela en porciones individuales hasta 3 meses. Descongela en la nevera durante la noche.
- Variación rápida: Añade un puñado de hojas de rúcula o espinacas frescas para un toque verde y más nutrientes.
Cómo servir
- Aperitivo clásico: Con bastones de zanahoria, apio, pepino y pimientos de colores
- Con pan de pita: Tostado o caliente, cortado en triángulos
- En bowls: Como base proteica en buddha bowls con quinoa, verduras asadas y tahini extra
- Wraps y sándwiches: Úsalo como untable en lugar de mayonesa para un toque de color
- Tabla de aperitivos: Junto con otros hummus (clásico, de cilantro) y aceitunas
- Con falafels: La combinación perfecta con falafels caseros crujientes
- Sobre tostadas: Con aguacate en rodajas y semillas de sésamo negro
Sostenibilidad
Esta receta es un excelente ejemplo de alimentación sostenible y consciente. Las remolachas son un cultivo de raíz resistente que crece bien en climas templados, requiriendo menos recursos que muchos otros vegetales.
- Cultivo eficiente: Las remolachas crecen bien en diversos climas y requieren relativamente poca agua comparado con otros vegetales
- Aprovechamiento total: Puedes usar también las hojas de remolacha en ensaladas o salteadas, reduciendo el desperdicio a cero
- Proteína vegetal sostenible: Los garbanzos fijan nitrógeno en el suelo, mejorando su calidad para futuros cultivos
- Menor huella de carbono: Una receta 100% vegetal tiene significativamente menos impacto ambiental que los lácteos
- Producto local: Las remolachas se cultivan localmente en muchas regiones, reduciendo el transporte
- Conservación prolongada: Tanto las remolachas crudas como el hummus preparado se conservan bien, reduciendo el desperdicio
- Nutrición eficiente: Alta densidad nutricional significa que obtienes más beneficios con menos cantidad de alimento